domingo, 29 de marzo de 2009

Los 100 metros Ramos


Pasen y vean la nueva prueba de atletismo, un ejercicio constante que consiste en durante 90 minutos correr 100 metros una y otra vez; no, ni estamos de broma ni estamos hablando de una nueva prueba de atletismo, estamos hablando de lo que es un partido de Sergio Ramos tanto en la selección española, como en el Real Madrid.
Presa de esquemas que le hacen jugar sin un extremo o medio derecho (como prefiráis), desde la temporada pasada, Sergio Ramos se ha visto obligado a ocupar la banda derecha tanto arriba como abajo los 90 minutos y todo sin un hombre que le echara una mano, tanto en ataque como en defensa. Cierto es que su juventud le ayuda, además de tener capacidad para hacer un despliegue importante en las 2 parcelas del juego, pero el cuerpo tiene un límite y, para que engañarnos, 90 minutos subiendo y bajando sin ayudas se tiene que notar, sobre todo porque hay multitud de ocasiones que por fuerza se tiene que encontrar fuera de sitio (si hay por ejemplo, una pérdida de balón) y sin alguien allí el equipo nota un agujero importante y entonces viene el famosos desequilibrio del que hablaba en la época de Schuster (vale, Juande pone a Robben en la derecha, pero más bien ayuda poco a defender por lo que únicamente le puede liberar a la hora de subir), desde aquí quiero lanzar un mensaje (tardío) y darle la razón a Ramos cuando decía que el hecho de jugar solo en banda muchas veces le perjudicaba, sobre todo en los 2 contra 1, dándole la razón en aquello de que es muy complicado jugar así.
Esa es una de las conclusiones a las que llegué hace bastante tiempo y que ayer, en el campo se vio perfectamente en el partido poco vistoso entre España y Turquía (con 1-0 para los locales) en el que Vicente del Bosque salió sin un jugador de banda derecha "puro" y dejó a Ramos solo, eso sí, Ramos ayer brilló entre las pocas luces que tuvo el partido, muy sobrio atrás y subiendo con peligro, pese a que tuviéramos que ver "los 100 metros Ramos".

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