domingo, 29 de marzo de 2009

La depresión del Newcastle

Tranquilos, os entendemos...

En Inglaterra, como en cualquier otro país con larga historia futbolística, hay una serie de equipos con gran tradición, lo que en España se suelen llamar 'grandes'. Uno de ellos, atendiendo por ejemplo al número de seguidores, es el Newcastle United F.C.

Pero en St. James' Park no se ven partidos de Champions League, ni de Uefa. La temporada pasada terminaron en duodécima posición de la Premier League. Esta temporada están jugando con fuego, a día de hoy ocupan el puesto 17. Sí, un puesto de descenso. En los últimos 6 partidos han sumado 1 victoria (fuera de casa), 2 empates y 3 derrotas.

¿La plantilla? Nombremos a algunos jugadores: Owen, Martins, Viduka, Coloccini, Jonás Gutiérrez, Duff, José Enrique, Nicky Butt y, desde enero, Lovenkrands.
Hasta hace poco también estaban internacionales contrastados como Shay Given, David Rozenhal y Emre Belözoglu...

¿Realmente tienen mejor plantilla Blackburn Rovers y Stoke City? Lo único que sabemos es que allí no se han gastado tantos millones.

Por el equipo han pasado multitud de jugadores de gran calidad, pero no han logrado triunfar. De hecho, algunos han tirado a la basura su carrera deportiva (aunque, eso sí, llevándose unos cuantos millones para casa). Ejemplos de esto son Albert Luque y, salvo sorpresa, Martins y Owen.

Pero si en lo deportivo parece haber un problema grande, mayor es el 'institucional'. Desde 2007 Mike Ashley es el propietario del club. El cambio de entrenadores ha sido constante. Los rumores, también.
Kevin Keegan
, un histórico de los magpies llegó al banquillo allá por enero de 2008 sustituyendo a Sam Allardyce. Se creía que sería el salvador. No en vano, en su anterior etapa como técnico (1992-97), el Newcastle vivió una de sus épocas más gloriosas, logrando el subcampeonato en 1996. Pero las relaciones entre Keegan y Dennis Wise, director deportivo y 'protegido' de Ashley, eran pésimas. Keegan no tenía control sobre los fichajes, y decidió abandonar el proyecto.
A su sucesor, Joe Kinnear, no le va mucho mejor, y dudo que le den tiempo para mejorar, visto lo visto.

La impaciencia de la afición de las urracas va en aumento, tras innumerables desilusiones, y la presión es enorme.
En definitiva, si te llaman de Newcastle, piénsatelo dos veces.

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